Miel Cruda: Consumir miel cruda en su forma natural asegura la máxima retención de sus componentes beneficiosos.Es mejor consumirlo en pequeñas cantidades, directamente de una cuchara o añadiéndolo a agua tibia, té de hierbas o leche.También se puede rociar sobre yogur, cereales o frutas frescas para mejorar su valor nutricional y sabor.
Agua de miel o agua de miel de limón: el agua de miel es una excelente manera de comenzar el día con un impulso de energía e hidratación.Simplemente mezcle una cucharada de miel en un vaso de agua tibia.Alternativamente, agregar un chorrito de jugo de limón al agua con miel no solo mejora el sabor, sino que también agrega una dosis de vitamina C y propiedades de limpieza adicionales.
Té de hierbas y verde: infundir té de hierbas o té verde con una cucharada de miel agrega una dulzura natural al tiempo que aumenta el valor nutricional.Las propiedades antibacterianas de la miel complementan los efectos antioxidantes del té, lo que la convierte en la unión perfecta para promover la salud en general.
Miel para hornear y cocinar: la miel se puede usar como una alternativa más saludable al azúcar refinada para hornear y cocinar.Aporta un perfil de sabor único y dulzura natural a varias recetas.Use miel para endulzar granola casera, batidos, aderezos para ensaladas, adobos y salsas, mejorando tanto el sabor como los beneficios para la salud.
Miel en mascarillas faciales y cuidado de la piel: para uso tópico, la miel se puede incorporar en mascarillas faciales caseras.Mezcla miel con ingredientes como yogur, avena, cúrcuma o aguacate para una experiencia rejuvenecedora e hidratante.Aplicar sobre la piel limpia, dejar actuar durante 15-20 minutos y luego enjuagar para una tez fresca y brillante.
Hora de publicación: 07-jul-2023